CHRISTOPHER EDGE
Cuando la madre de Albie muere, apenas si es natural que él pregunte adónde ha ido. Sus padres son científicos y siempre han tenido casi todas las respuestas. Papá musita algo sobre la física cuántica y los universos paralelos, y eso basta para que Albie se ponga manos a la obra, consiga una caja, un ordenador y un plátano semipodrido, y se envíe a sí mismo a través del espacio y el tiempo en busca de su madre.