BRYHER
Londres, 1940. Los pertinaces bombardeos han vuelto aún más plomizo el horizonte y han teñido de desesperanza los corazones de sus habitantes, pero Selina y Angelina han descubierto que el remedio para los malos augurios es una humeante taza de té. Juntas administran una acogedora cafetería que, pese a la prohibición de vender una pieza de pan por persona, busca ofrecer a sus clientes lo mejor. El pequeño local, custodiado por la curiosa estatua de un bulldog bautizado como Beowulf, se convierte en el último refugio de un grupo de personajes entrañables que intentan llevar una vida normal mientras se disipa la tormenta de la guerra.