COSTA, MARCO TÚLIO (TEXTO) Y RICARDO RADOSH (ILUS.)
El mago desinventor estaba en la flor de la edad: tenía poco más de ochocientos años y deseaba viajar en un crucero por la Vía Láctea. Pero antes quería hacer algo grandioso. Algo de lo que todo mundo se enterara. Un regalo para los cinco mil millones de habitantes del planeta. Y de repente tuvo una gran idea...