CORDERA, ROLANDO
La primera edición de La disputa por la nación (1981) se escribió en un mundo muy distinto al que en la actualidad se vive. Frente a la perspectiva de una acelerada integración global con la sociedad estadunidense y el libre operar de las llamadas fuerzas del mercado -que Cordera y Tello nombraron opción neoliberal-, la opción nacionalista postulaba la necesidad de realizar un vasto programa de reformas económicas y sociales para lograr una efectiva integración económica nacional, reducir sustancialmente la desigualdad, así como ensanchar las veredas a la democracia, la justicia y la libertad. A más de un cuarto de siglo de su primera edición vale preguntarse -aseguran sus autores- no solo por la vigencia de aquellas opciones polares, sino también por los cambios que en México y en el mundo se han dado y que imponen nuevas reflexiones sobre el futuro nacional. Si dentro de estas reflexiones, la propia idea de una disputa por la nación es todavía un panorama que ilumina las confrontaciones políticas y da sentido para la definición de un futuro promisorio, entonces requerimos -aseguran Cordera y Tello- extraer la lección básica de los países que han sido exitosos en la globalización: ser heterodoxos frente al fundamentalismo del mercado único y la receta universal; y ser ortodoxos en la afirmación de los intereses nacionales que, en el caso de la nación mexicana, se originan en la cuestión social dominada por la desigualdad, la concentración de los privilegios y la pobreza de masas.