DEU PRATS, JOAN DE
El señor Guerra vivía en una colina donde siempre llovía y tronaba. Tenía una mansión que se caía a pedazos, y pocas veces salía de casa, sólo para gritarle al tendero que le llevaba la comida. Pero un día, se alquiló la casita de al lado. Y allí se fue a vivir la señora Paz.